Comienza como murmullo, es un murmullo constante que va subiendo por la comisura de tus labios, llega en el paréntesis de la que usualmente es tu sonrisa, monta en tu nariz y se acomoda entre las cejas, acomodandose de manera permanente, se quedará ahí en las próximas semanas.
Posiblemente al principio trates de quitarla como si fuera un mosquito, porque no parece razonable, pero no alcanzas a entender que el raciocinio en nada tiene que ver con ella, que se paseará lentamente por tu frente y te hará sentir cada vez mas incomodo y molesto, convencerte de que eso que imaginas es real.
Así, comenzarían a hablar de ti cuando pases rumbo a la tienda, otras veces te seguirán fingiendo que pasean al perro, mirarán las bolsas en que llevas la despensa o irán tras de ti en el auto con las luces apagadas, comentarás a tu esposa de ello y ella te mirara extrañada, pero sabrás que en el fondo forma parte de todo y que en ella tampoco podrás confiar, que todos te están buscando por que debes saber algo que no alcanzas a recordar.
Estará tan contenta viviendo en ti, riendo en ti, jugando en ti.
Paranoia.
martes, 18 de octubre de 2011
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