Limpía tu nariz.

El 1o de Enero fui a desayunar con mis hijas a un restaurante de cadena.

No es el más refinado, es un clásico y la comida no cambia en todo el año, lo cual lo convierte en la mejor opción para nosotras.

Junto a nuestra mesa, estaba sentada una pareja, era posiblemente las 10 de la mañana, ambos vestían de negro, él con los lentes oscuros puestos (en el interior) y ella con casi diez años más que él, poco sonriente.

Mi hija tenía resfriado, y creo que a la tercera vez que le pedí que se cubriera la boca al estornudar, la mujer de al lado murmuro y me miró de reojo como si fuera yo la peor madre castrante de la historia.

Abrace a mi hija y le pedí que por favor cuidase a los demás de las bacterias y me quedé pensando. ¿Cuantas veces nos pedían nuestras madres lavar las manos? Una, diez o veinte veces al día durante los primeros años de nuestra vida, ¿Se lava las manos antes del comer y después de ir la baño? Si su respuesta esa afirmativa, es que su madre hizo un buen trabajo.

MACO y su pose.

¿Cómo se encuenta hoy?

¿Cómodo en su pose o a punto de tomar posición? Me refiero a ello con la intensión de referirlo a la exposición que hace algunos meses estuvo en el CEARTE (Centro de arte de Ensenada) llamada "Inversiones , puesto, pose posición, postura", del artista plástico Hartwig Lugo Rohde, la cual incrementó en un 1000% el número de visitantes al Centro de Arte, lo cual habla de una excelente recepción y posiblemente tenga que ver con la curaduría de la misma (curada por Ricardo Zentella Gómez)

El hablar de el impresionante aumento en los visitantes durante la exposición (casi 500 visitantes diarios durante dos meses) en una ciudad como Ensenada, muestra el interés en una exposición en su mayoría conceptual.

¿Usted ya fue a la MACO?

Yo no, ni pienso asistir... puedo argumentar la rebeldía y hasta la negativa de pagar la entrada para ver obra conceptual, pero por otro lado puedo incluso referir que estoy harta de la "Pose", que adquieren los visitantes, mucho se ha hablado de las selfies en Kusama en el Tamayo, y sobre todo me molesta que quienes van a los museos no se tomen el tiempo de acudir a visitar a cientos de exposiciones en galerías y centros culturales (¡Incluso gratuitos!) porque no se ven tan bien cómo en el Centro Banamex ni en el Tamayo, ni en el MUNAL, ¿Cuándo van a ver obras de otros artistas que no cuesten 120 mil dólares? ¿Cuándo dejarán de salir quejándose por que es la décimo octava vez que ven palos en alguna esquina  recargados? ¿O que verán obras "Sin título"?

Me pregunto esto porque más que decepcionada del arte, me preocupan los espectadores. La última vez que organicé una exposición invite a el 80% de mis amigos "interesados" en el arte en Facebook, ¿Sabe cuantos de ellos fueron?... menos del 2%.  Cabe mencionar que la exposición era de pintura, algo que es considerado "afable" con el espectador. ¿Por qué? Tal vez no era tan impactante ir a una exposición cuyos cuadros costaban entre 8 y 20 mil pesos, cuadros asequibles, cuadro de un "artista amigo", cuadros excelentemente pintados y con un discurso claro (Conceptualmente hablando).  Pero al parecer estos esfuerzos de artistas independientes no son válidos para el público, tal vez esperar a que el artista muera sea lo mejor posible para su obra y así se consolide su nombre, pero de ello no culparé a los críticos si no a los espectadores que consideran que pagar más de 5 mil pesos por un cuadro de 2x2 no es suficiente (hay tapices más caros en Liverpool), incluso me encuentro con quienes consideran que sólo hay que apoyar al arte cuando el artista es jovén y sin nombre ¡Dios nos libre de artistas de más de 40 años! porque a los 40 ya no hay que pagar sus cuadros de 20 o 30 mil pesos, ¿para qué?.

Lo peor es cuando los espectadores se dicen a si mismos capaces de hacer obra conceptual y entonces apuestan a enmarcar los post-it de un año, pero ¿qué cree? Eso no es arte, usted no es artista, se lo puedo jurar.