sábado, 17 de julio de 2010

El auto amarillo

Confesión de las 8:54 del sábado: Mi primera auto fue uno koreano "amarillo".

Hoy reflexionaba acerca del los automóviles, y de cómo es que crecemos y cambiamos de perspectivas conforme avanza la edad, me parece que todos pensamos alguna vez que el vochito amarillo canario, el azul alberca o el rojo convertible serían los autos que nos conducirían a la universidad, la primera cita, o el primer empleo, y para muchos así fue, salvo que no siempre eran VW; con la globalización las alternativas se ampliaron y el auto económico inundó las calles, y en muchas ocasiones... la versión "amarilla" seguía vigente, pero ... ¿Qué es esto del auto amarillo?

Bueno, es una ensoñación de adolescente, porque los adolescentes se aferran a mostrar su identidad y salvo que se sea fan de un muscle car (algunos también usan el color amarillo) la etapa del "auto amarillo" se apodera de el recién estrenado universitario y sus primeros salarios dan para que lo compre... la esperanza es que algún día compre un auto de adulto, lo que nos lleva a otro detalle .. ¿En verdad queremos crecer? Esto es un tema que he tratado previamente, los peter-panes, los autos amarillos, los calzones de Hello Kitty aparecen en todos los aparadores de las tiendas y me pregunto ¿Qué afán? ¿Cuando nos pareció tan terrible convertirnos en adultos?; miro recientemente Husband & Wifes de Woody Allen y noto algo nuevo... ¡conozco los temas de los que hablan en las discusiones y no por es chisme! Y es que sí, tal película de 1985 trata de problemas de adultos.... problemas que me ha tocado vivir o ver vivir y entonces, miro alrededor... cuando trato de comprar ropa interior SÓLO hay de Tinkerbell y dibujos animados en las "boutiques".

He llegado a una etapa de mi vida en que la adolescencia me encanta en otros, pero hoy más que nunca me gusto como mujer de treinta y tantos, no tengo miedo a los 40 (aún) y me fascina tener amigos de 50 años y deseo poder hacer más cosas de las que he hecho, pero más en el sentido de una buena fiesta con meseros y vino espumoso, y menos en el sentido de una fiesta de caguamas y ceniceros con chicles pegados ¿Me explico?... Ay sí, sé que sueno a aburrida señora de flojera... pero creo que soy mucho más sexy ahora que a los 23... y gracias a Dios ya no uso rompa con estampados infantiles y prefiero el encaje que el algodón, el vino tinto a las caguamas y un auto de adulto (ñora) a un pequeño-compacto auto amarillo.

Buena noche.

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